En España el usuario utiliza alrededor de tres aparatos móviles para realizar sus búsquedas en la red y, entre ellos, los móviles cada vez adquieren mayor protagonismo. Este nuevo paradigma digital ha obligado a las empresas a optimizar sus sitios web y a utilizar estos dispositivos como nuevas plataformas publicitarias donde darse a conocer o captar la atención del consumidor potencial.
Así nace la publicidad geolocalizada, aquella dirigida a atraer la atención de determinados consumidores en función de su ubicación. Una vez estudiados y seleccionados, las empresas pueden dirigir sus campañas publicitarias a los dispositivos móviles de aquellos clientes que les interesan para conseguir que conviertan de una manera más efectiva.
Aparte de la ubicación, el marketing de geolocalización ofrece la posibilidad de segmentar en función de la franja horaria, así como de las búsquedas, gustos e intereses del consumidor, entre otros, lo que posibilita una publicidad mucho más personalizada y eficaz.
Pero, ¿Cómo es posible que las empresas dispongan de todo esta información? La realidad es muy sencilla: sistemas como el NFC, IBEACON de Apple o las direcciones IP que lleva consigo cada dispositivo posibilitan la recogida de datos de ubicación, mientras que los datos relativos a la segmentación de usuarios, se recogen a diario cuando utilizamos nuestros Smartphones para realizar diversas acciones y búsquedas online.