La ‹escuela› de negocios ‹número uno› de la era digital

Mi año en ISDI fue una experiencia emocionalmente intensa y llena de aprendizajes. En pocos meses, interactúe con profesionales destacados y asimilé una metodología ágil sin reglas preestablecidas. El punto álgido fue la presentación del Proyecto Troncal, donde experimenté una profunda sensación de autorrealización y orgullo por mi crecimiento personal.

La combinación de un cuerpo docente altamente calificado y un enfoque práctico en la formación proporcionó una base sólida para abordar los desafíos del mundo digital actual. Las oportunidades de networking con profesionales destacados y las conexiones con empresas líderes en el sector ofrecen a los estudiantes un acceso invaluable al mundo laboral. Además, la orientación personalizada para la planificación de la carrera y el apoyo continuo para el crecimiento profesional son aspectos destacados que hacen de ISDI un lugar único para desarrollarse en el ámbito digital.

Las personas, las clases, el reto del proyecto troncal y la hoja de ruta personal hicieron que mi paso por la escuela marcará un hito tanto en mi desarrollo profesional como personal. Cursar el DIBEX y IDTC en Harvard fueron un gran desafío, pero sin duda también una oportunidad emocionante y clave para poder crecer profesionalmente y afrontar un nuevo reto en el sector de la tecnología viniendo del sector financiero más tradicional. Además de las herramientas que el programa te proporciona para entender y liderar el negocio digital, el principal aprendizaje viene a través del cambio de mentalidad necesario para articularlo, tecnología y personas van siempre de la mano, y donde sin duda, atreverse, compartir, adaptarse y seguir aprendiendo son clave para ello.

Mi paso por ISDI ha sido excepcional, destacando las amplias facilidades laborales que ofrece la escuela. Desde eventos de networking hasta profesores comprometidos en identificar talento, pasando por la oportunidad de realizar pitches a empresas de renombre y el apoyo de Career Advisors.

ISDI no solo me proporcionó conocimientos técnicos y prácticos sobre análisis de datos e inteligencia artificial sino que también me ha hecho llevarme a personas excepcionales. Desde mi equipo de trabajo con el que aprendí muchísimo de las ideas que surgieron entre todos nosotros hasta el aprendizaje e interacción continua con profesores, siempre accesibles y comprometidos, esta ha sido una experiencia no solo académica, sino también profundamente humana.

La realización de un programa de ISDI supone una experiencia intensa que requiere dedicación, organización y tiempo. Las herramientas colaborativas y las metodologías ágiles, para los que no están acostumbradas a ellas, pueden ser retadoras al principio. Pero no hay que asustarse. Al inicio del programa es importante familiarizarse con los diferentes recursos, organizar bien el tiempo, y tomar conciencia de la carga de trabajo. En otro orden de cosas, se tiene acceso no solo a material de calidad sino a profesionales de altísimo nivel, y no me refiero sólo al profesorado: establecer relaciones y aprender de los demás es de gran importancia. De igual modo, recomiendo encarecidamente aprovechar el espacio individual con el mentor. Por último, es vital dedicar tiempo a aspectos comunicativos, tales como la forma de contar la historia, adaptarse a la audiencia o ensayar los tiempos.