Así, durante las últimas semanas hemos visto cómo IBM anunciaba que iba a construir en Madrid una de sus regiones cloud, que constará de tres centros de datos y que supondrá una de las mayores inversiones que, hasta la fecha, ha realizado esta compañía en nuestro país. Cabe señalar que IBM es junto con AWS, Google Cloud y Microsoft Azure una de las pocas compañías que tiene más de 60 CPD (Centros de Datos) repartidos en las cuatro regiones en las que se divide el mundo. Tras el anuncio de los otros tres jugadores de la creación de sus respectivas zonas cloud en Iberia, con la de IBM España puede presumir de ser un país en el que los grandes jugadores de la nube tienen un centro neurálgico.
No es la única apertura importante de estos días. Microsoft anunciaba también que Barcelona era la ciudad elegida para su nuevo centro de I+D especializado en Inteligencia Artificial. Un espacio en el que habrá 30 expertos contratados en una primera fase pero que se espera que cree un centenar de empleos en poco tiempo. Será uno de los ocho centros que tiene Microsoft sobre tecnologías como inteligencia artificial, machine learning (aprendizaje automático) y deep learning (aprendizaje profundo).
Como no hay dos sin tres, HP también se sumaba a esta tendencia de situar aún más a España en el mapa internacional y anunciaba que León acogería el negocio que tenía en India de software para impresoras de gran formato. Con esta nueva localización, HP será capaz de crear 30 nuevos puestos de trabajo en la ciudad castellanoleonesa, que según la compañía, se convertirá en el «centro neurálgico» para el desarrollo de este software de todas las impresoras de gran formato de la compañía HP a nivel mundial. La corporación decidía el traslado de este centro a León por «los altos niveles de productividad, experiencia y gran conocimiento sobre estas áreas tecnológicas que ha demostrado el equipo de I+D de HP en la ciudad”.
A la creación de todos estos puestos de trabajo hay que sumar los que, según Amazon, tiene previsto generar en España. La compañía, que celebra una década de su llegada a España, se ha comprometido a duplicar su plantilla en nuestro país para 2025. Si lo cumple, la empresa tendrá 25.000 empleados fijos dentro de cuatro años. Los responsables de Amazon hacían estas declaraciones en la inauguración del nuevo centro logístico robotizado en Illesca.
Si dejamos a un lado las grandes y nos centramos en las que están preparándose para serlo, debemos centrarnos en dos startups españolas que han conseguido importantes rondas de financiación durante este mes.
Por un lado, Factorial ha conseguido 80 millones de dólares. Se trata de una empresa que quiere facilitar la gestión del personal en las pequeñas y medianas empresas. Con la ronda no solo tienen previsto ampliara su presencia internacional, contratar más empleados y seguir mejorando su software, sino que también se prepararán para su salida a bolsa.
Por otro, Seedtag es una empresa que fue fundada por dos ex empleados de Google y que acaba de recibir 40 millones de dólares en financiación para mejorar sus algoritmos de Inteligencia Artificial, con los que quieren mejorar la publicidad programática pero respetando los datos de los usuarios en plena vorágine por acabar con las cookies, siendo así más respetuosos con la gestión de la información de los consumidores.
Estas dos grandes rondas serán solo el preludio de todas las que están por venir en el futuro. No solo porque España tenga, según McKinsey, 30 de las 1.000 startups tecnológicas más importantes de Europa (algo que hace que, según esta misma consultora, las startups españolas reciban una financiación media un 30% menor que la media europea), sino porque no dejan de sucederse los programas de incubación y aceleración de este tipo de empresas.
Por ejemplo, Lanzadera, la aceleradora de startups de Juan Roig, ha anunciado que ha añadido 100 nuevas empresas en su programa, de sectores como la salud, la restauración, la industria, el deporte, el inmobiliario, el marketing, la movilidad o la sostenibilidad, entre otros, con una apuesta por la digitalización y la innovación.
Aunque desde 2013 ha impulsado a más de 800 empresas y ha aportado más de 20 millones de euros en financiación, a esta última convocatoria se han presentado un millar de startups, por lo que aún hay muchos emprendedores en busca de ayudas y financiación. Algunas de ellas también podrían encontrarla en un fondo de ‘venture capital’ de hasta 250 millones que han lanzado Telefónica y K Fund para impulsar startups con una base tecnológica disruptiva y transformadora (las llamadas deep tech scaleups) del sur de Europa y Latinoamérica. Telefónica tiene la intención de tomar una participación relevante (planea invertir hasta 70 millones de euros), actuando como plataforma para que otras corporaciones e instituciones públicas y privadas puedan invertir y trabajar con estas startups generando empleo y valor en las economías locales, añaden los socios.
Tampoco nuestra aceleradora, ISDI Accelerator, se ha quedado atrás. Este mes ha lanzado BonsAPPs un programa europeo que apoya a expertos en Inteligencia Artificial (investigadores, doctores, postdoctorados, ingenieros, desarrolladores, científicos de datos) con hasta 70.000 € de financiación a fondo perdido. La convocatoria estará abierta hasta el 2 de noviembre y han organizado una sesión el 19 de octubre para explicar todos los detalles de la iniciativa. Además, han publicado ya las 17 startups seleccionadas para entrar en el competitivo programa de IMPACT EdTech, que podrán recibir hasta 197.000 € y un programa de aceleración liderado por nuestra aceleradora.
Además, en su compromiso por seguir empujando el talento, están apoyando la comunicación de Humanitaria: un grupo de diseñadores y emprendedores, acelerados en #UNICEFLab, que se dedican a aplicar las reglas del buen diseño en el campo de lo humanitario y han creado la primera cama efímera para ayuda humanitaria. ¡Mirad este vídeo!
Un mes más vemos cómo el panorama tecnológico y digital en nuestro país sigue dando muestras de buena salud y dejándonos noticias que nos invitan a seguir mirando el futuro con pleno optimismo.
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