La nueva era del marketing no es humana. Y tampoco pretende disimularlo.
Si pensabas que los influencers ya eran un tema complejo —ads disfrazados de opiniones personales, engagement volátil y un algoritmo que cambia más rápido que la moda del mes—, prepárate: llegaron los influencers virtuales, creados con inteligencia artificial, diseñados a medida y capaces de impulsar marcas sin descanso, sin jet lag y sin dramas en redes sociales.
En ISDI, donde respiramos transformación digital y pensamos en futuro antes de que sea tendencia, sabemos que este fenómeno no es pasajero… es un antes y después en la estrategia de digital marketing.
¿Qué demonios es un influencer virtual?
Un influencer virtual es un personaje digital —muchas veces hiperrealista— generado mediante CGI e inteligencia artificial que crea contenido, interactúa con audiencias y trabaja con marcas igual (o más) que un influencer humano.
No duermen. No se quejan. No piden fee por urgencia. Y lo mejor: su personalidad es programable.
Esto abre una pregunta interesante para los marketers: ¿Y si pudieras “fabricar” a tu embajador ideal?
El boom no es ciencia ficción: ya está pasando. Sí, hay marcas gigantes trabajando con influencers virtuales. Y no desde ayer.
Lil Miquela – la it girl que no existe
Con más de 2.5 millones de seguidores en Instagram, Lil Miquela ha colaborado con Prada, Calvin Klein y Samsung. Ha lanzado música, participa en campañas y genera más engagement que muchos humanos.
Shudu – la primera supermodelo digital
Creada por el fotógrafo Cameron-James Wilson, Shudu apareció en campañas para Balmain y Fenty Beauty. Su estética ultrarrealista abrió un debate importante:
¿quién controla la narrativa detrás de una modelo que no existe?
Noonoouri – del feed a la pasarela
Esta influencer virtual alemana firmó un contrato discográfico con Warner Music e incluso tiene su propio merch. Además, ha sido imagen de Dior, Valentino y Versace.
La Liga & Ibai – la influencer virtual LaLiga Beat
Un ejemplo cercano para el público hispanohablante. La Liga Española creó su propia influencer virtual para conectar con audiencias jóvenes y amplificar su estrategia transmedia.
Kuki (antes Replika AI)
No es influencer en el sentido clásico, pero sí una IA conversacional con millones de usuarios, utilizada por marcas para crear contenido o experiencias interactivas en redes.
¿Por qué las marcas están apostando por influencers virtuales?
Porque el marketing digital ya no es solo cuestión de visibilidad: es control, coherencia y escalabilidad.
1. Control absoluto de la narrativa
No hay riesgo de comentarios polémicos a las 3am.No hay cancelaciones por errores humanos. No hay mensajes fuera de tono.
Un influencer virtual dice lo que tu marca necesita decir. Punto.
2. Disponibilidad 24/7 (y multilingüe)
Mientras tú duermes, tu influencer virtual puede hacer contenido para Japón, contestar DMs en Brasil y aparecer en un livestream en México.
3. Personalidad diseñada para tu buyer persona
¿Quieres un perfil aspiracional? ¿Uno divertido? ¿Uno activista o educador?
Con IA puedes tener al influencer perfecto para cada segmento.
4. Costes variables más bajos y escalables
La inversión inicial puede ser alta, sí, pero después:
- Producción infinita
- Adaptación automática
- Cero traslados
- Cero exclusividades absurdas
- Cero “no me siento bien hoy”
5. El nuevo objeto del deseo para las audiencias jóvenes
La Gen Z y la Gen Alpha no le tienen miedo a la ficción digital. De hecho, confían más en marcas que apuestan por la innovación.
¿Y cómo reacciona el usuario?
Aquí viene lo interesante: los estudios muestran que los consumidores:
- Saben que son virtuales (y les da igual).
- Confían más en su consistencia.
- Conectan emocionalmente con ellos porque su storytelling es impecablemente diseñado.
- Interactúan mucho más con contenido curioso, futurista o inesperado.
El engagement es real. Las emociones también. Pero no todo es perfecto: dilemas éticos y retos del futuro
Los influencers virtuales plantean desafíos importantes:
1. Transparencia
¿Debe identificarse claramente a un influencer como IA? Sí. Éticamente es necesario y, a futuro, probablemente obligatorio.
2. Representación
Crear identidades digitales obliga a reflexionar sobre diversidad, inclusión y apropiación cultural.
3. Regulación publicitaria
Si ya es difícil regular a los creadores humanos… imagina a los que no existen.
4. Derechos de autor y propiedad de imagen
¿De quién es la voz? ¿El rostro digital? ¿La personalidad?
Influencers virtuales + IA generativa: el combo definitivo
La explosión de modelos generativos (como GPT, modelos de imagen, vídeo y avatares sintéticos) permite que estas figuras:
- Hablen con voz real
- Hagan vídeos en segundos
- Participen en lives
- Generen contenido masivo sin intervención manual
- Aprendan de la audiencia
Lo que antes costaba cientos de horas de postproducción ahora se hace con un prompt. Estamos entrando en la era donde el marketing se vuelve programable.
¿Qué significa esto para el marketing digital?
Significa que las marcas que quieran liderar deben:
- Adoptar una estrategia de innovación continua
- Experimentar con influencers virtuales propios o colaborativos
- Analizar nuevas métricas de relación entre humanos y contenido sintético
- Replantear el storytelling para audiencias que conviven con IA
En ISDI, ya trabajamos con frameworks para integrar IA en estrategias de marca, desde creación de contenido hasta automatización y análisis avanzado.
¿Debería tu marca crear un influencer virtual?
Depende de tu:
- Industria
- Objetivos
- Tono de marca
- Madurez digital
Pero si buscas destacar en un entorno saturado, construir un activo que puedes escalar globalmente y explorar formatos que todavía generan wow effect, la respuesta suele ser: sí.
Además, imagina el potencial para:
- Marcas de moda
- Retail
- Turismo
- Educación
- Gaming
- Finanzas
- Entretenimiento
- Deportes
- Beauty & skincare
Cada sector puede crear su propio embajador IA, sin emprender un camino de prueba y error con humanos que no siempre conectan. La era de los influencers virtuales es la era del marketing aumentado
Y como todo en la revolución digital, las marcas tienen dos opciones:
- Ver cómo otros toman la delantera.
- Formar parte de quienes están definiendo el futuro.
