La presencia en Internet para cualquier negocio ha dejado de ser una moda para pasar a ser algo fundamental. Cuando dicen «si no estás en Internet no existes», no te están mintiendo. Lo primero por lo que apuestan las empresas es por hacerse una página web. Esto es un primer paso pero, en muchos casos, no es suficiente. Cuando un cliente entra en tu página no solo busca información sobre la empresa y los productos y servicios que ofrece. Al entrar en tu página, si les gusta un producto, buscarán inmediatamente el botón “añadir al carrito”. Sin embargo, tener una web no es vender en internet. Internet es muy competitivo y conseguir visibilidad requiere de una buena estrategia de marketing online. Antes de transformar tu PYME o cualquier tipo de negocio en un negocio e-commerce deberás tener en cuenta los siguientes consejos:
Tener un buen producto y una gran idea de negocio. Asegúrate que la inversión que estás a punto de hacer, tiene una buena base y potencial para el éxito. Diferénciate: Internet está plagado de grandes empresas online, ya asentadas y con una vasta experiencia en el sector. Para poder competir con ellas, deberás tener un producto que te diferencia y especializarte lo más posible. Si no lo tienes ya, encuentra tu nicho de mercado y ofrece un servicio exclusivo, apuesta por algo nuevo o innova. Transparencia: puede que suene redundante, pero sobre todo en un negocio online, debemos asegurar la fiabilidad de nuestros productos al cliente, que vean que tu empresa es honesta y con valores. Equipo preparado: para tu negocio e-commerce necesitarás un equipo adecuado. Necesitarás un programador, diseñador gráfico, especialistas en SEO/SEM, y asesoramiento profesional en legalidad y comercio electrónico.
¿Cómo saber si estás aprovechando todo el potencial del e-commerce para PYMES?
El comercio electrónico ha crecido en gran medida por las PYMES (pequeñas y medianas empresas).
El e-commerce tiene grandes beneficios tanto para el consumidor como para la empresa. En el caso del consumidor, el e-commerce les da facilidades y rapidez de acceso a los productos o servicios. Por otro lado, al aumentar sus opciones, genera una actitud de compra positiva.
Para las PYMES supone un gran potencial de beneficios económicos y sociales, expansión del mercado, productividad e innovación. También supone la implementación de nuevos canales de distribución, lo cual intensifica su poder de venta. Si eliminas intermediarios puedes ofrecer mejores precios, mejorar la tramitación de pedidos y desarrollar una estrategia de marketing propia. Es en definitiva, un paso importante que te permitirá como empresa llegar a más clientes y ampliar tus oportunidades de negocio.